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LA ODISEA DE MEDIR METALES TRAZA EN EL OCÉANO

Los metales traza en el océano se encuentran a concentraciones muy bajas. En el caso del Fe a niveles pico o subnanomolares. Una imagen gráfica es que la concentración de Fe en el océano es el equivalente a disolver un clip en 25 piscinas olímpicas. En tal situación, cómo se pueden medir los metales traza en el océano navegando en un barco construido con metales? Cómo podemos tomar muestras válidas en un entorno tan "hostil"? 

Ese ha sido uno de los grandes retos de la comunidad científica dedicada al estudios de metales traza en el océano. Diseñar sistemas limpios de metales para su óptimo muestreo y análisis. En el caso de la columna de agua, se han diseñado rosetas libres de metal o de titanio. Dichas rosetas llevan instaladas botellas libres de metal y de cualquier elemento que libere metales, como pueden ser las botellas Go-Flo, por ejemplo. El cable que conecta la roseta al sistema de transferencia de datos es libre de metal, como el cable Kevlar. 

En el caso de muestreos superficiales, en continuo o en zonas puntuales, se ha diseñado un sistema con bombas de teflón, conectadas con tubos de teflón a un torpedo de metraquilato que navega a una determinada profundidad sostenido por material libre de metal al barco. En el caso de las medidas puntuales el tubo de teflón se sumerge hasta una profundidad determinada. 

En cuanto al trabajo a bordo, tanto muestreo como tratamiento o análisis de muestras, hay sistemas más sofisticados como los contenedores limpios, o sea, laboratorios limpios que ya vienen fabricados y que se depositan en la cubierta del barco. Aunque también hay remedios, menos cómodos, pero igual de efectivos, como las burbujas de plástico. Éstas son burbujas que se construyen alrededor de una cámara de flujo laminar, la cual está activa durante toda la campaña oceanográfica. Dentro de esta burbuja se procede a realizar varias limpiezas previas al muestreo y al contaje de material particulado en suspensión. Tras la verificación de que todo está en los niveles adecuados se puede empezar el muestreo y el análisis de las muestras. 

En el caso del muestreo, es mucho más cómodo el sistema de contenedor, como puede ser el diseñado por el NIOZ, donde la roseta entra directamente al interior y se realiza todo el muestreo en su conjunto y de una sola vez. En el caso de las burbujas, hay que sacar cada botella manualmente la roseta y muestrearla, lo cual supone mayor tiempo y desgaste físico. 

En el contenedor o en la burbuja, los investigadores que trabajan en su interior deben ir completamente equipados con material especial que evita la contaminación y minimiza el riesgo de adherencia de material particulado, como por ejemplo las batas Tybek. 

En las siguientes figuras mostramos algunas fotos de la burbuja que Aridane G. González ha construido durante la última campaña realizada en el Mar de Los Sargasos, la corriente del Golfo y las zonas cercanas a Bermudas, a bordo del R/V Atlantic Explorer e invitado por el Dr. Nicolas Cassar de la Universidad de Duke. Se trata de una burbuja con doble pared de plástico, de tal forma que se minimiza el riesgo de rotura. En su interior, la burbuja tiene dos compartimentos separados por una doble pared central, aquí los investigadores se ponen las batas Tybek (en este caso) para su posterior entrada al laboratorio. Cada día se limpia la cámara interior y se inspecciona la parte externa en busca de posibles fisuras para solventarlo en su caso.