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LA QUIMICA DEL Fe Y LA ERUPCIÓN VOLCÁNICA DE LA PALMA

El grupo QUIMA (IOCAG - ULPGC) ha estudiado la química del hierro (Fe) durante la erupción volcánica del Tajogaite en La Palma. Los resultados han sido publicados en la revista internacional Science of The Total Environment bajo el título "Hot spot volcano emissions as a source of natural iron fertilization in the ocean".

Entre septiembre y diciembre de 2021, la isla de La Palma fue escenario de una intensa actividad volcánica causada por la erupción del volcán Tajogaite. Este evento no solo transformó la superficie de la isla, sino que también tuvo un impacto significativo en la química del agua de mar que rodeaba los deltas lávico formados. En especial, la especiación química del Fe resultó altamente afectada por la entrada de lava y cenizas al mar.

Del Sahara al Tajogaite: Un Cambio de Fuentes de Fe en Canarias durante la Erupción

En circunstancias normales, los metales traza en el océano alrededor de las Islas Canarias provienen principalmente de la deposición de polvo sahariano. Sin embargo, durante los 85 días que duró la erupción del Tajogaite, otras fuentes de alto impacto como las cenizas o la propia lava dominaron la entrada de Fe a las aguas superficiales de La Palma. Toneladas de ceniza volcánica fueron liberadas a la atmósfera y llegaron al océano, mientras que flujos de lava alcanzaron las aguas costeras del oeste de la isla. Como resultado, la principal fuente de Fe en la región se desplazó del polvo atmosférico a los materiales volcánicos.

Durante este período, las concentraciones de Fe en el agua de mar superaron los 1900 nmol L⁻¹, un valor extremadamente alto comparado con las concentraciones típicas del Océano Atlántico. Este Fe se encontró mayoritariamente en la fase particulada (>99 %), seguido por fracciones coloidales (∼0.7 %) y solubles (∼0.03 %). Aunque pequeña, la fracción soluble presentó niveles hasta 10 veces mayores que los observados en aguas oceánicas abiertas de Canarias.

La erupción mostró cómo las diferentes fracciones de tamaño de hierro evolucionaron con el tiempo. En los primeros momentos, el Fe particulado dominaba la especiación física, principalmente en eventos donde la lava alcanzaba el océano. Con el tiempo, procesos como la disolución y desorción llevaron a un aumento gradual de las fracciones de Fe más pequeñas, como los coloides y el Fe soluble.

Este trabajo deja algunas conclusiones de alto interés a nivel internacional para entender mejor el ciclo biogeoquímico del Fe. Por ejemplo, la actividad volcánica terrestre y la interacción de la lava con el agua de mar fueron las principales fuentes de Fe durante la erupción en La Palma. En ese tiempo, más del 99 % del Fe se encontró en forma particulada, mientras que las fracciones coloidales y solubles representaron proporciones mucho menores. Las concentraciones de Fe disuelto fueron hasta 18 veces más altas que el promedio en aguas de las Islas Canarias, destacando el impacto significativo de la actividad volcánica en los entornos costeros. Este estudio subraya cómo eventos volcánicos, aunque temporales, pueden alterar profundamente la química de los metales traza en los océanos y cómo eso afecta directamente a los ecosistemas dado el papel esencial del Fe.

Si bien la erupción del Tajogaite fue un fenómeno extremo, su estudio proporciona información valiosa sobre los impactos a corto plazo de los "puntos calientes" volcánicos en los ecosistemas marinos, abriendo nuevas líneas de investigación para entender cómo estos eventos influyen en la dinámica de nutrientes en el océano.


Fuente: González-Santana et al., 2024