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EL GRUPO QUIMA PARTICIPA EN EL WG 7 DE LA DÉCADA DE LOS OCÉANOS

 El investigador del grupo QUIMA (IOCAG, ULPGC), Aridane González, ha participado como miembro del equipo científico en el grupo de trabajo (WG de sus siglas en inglés) del reto 7 de la Década de los Océanos.


Este equipo de trabajo fue creado con el propósito de desarrollar la ambiciosa visión del Desafío 7, cuyo objetivo es fortalecer la capacidad global de observación de los océanos. Está conformado por los copresidentes Dr. Joe O'Callaghan, Director de Oceanly Science, y la Dra. Patricia Miloslavich, Jefa del Programa de Vigilancia de la Antártida Oriental, junto a expertos, partes interesadas y representantes de diversos sectores.

Durante el último año, los especialistas del Grupo han estado elaborando una hoja de ruta para un sistema operativo integral, bien financiado, que proporcione observaciones e información prioritaria para guiar las respuestas de mitigación y adaptación al cambio climático, mantener la salud de los océanos y facilitar la toma de decisiones informadas para la ciencia, las empresas y la sociedad. La ambición estratégica del Desafío 7 está alineada con la Estrategia 2030 del Sistema Mundial de Observación de los Océanos (GOOS), el Marco para la Observación de los Océanos (FOO), las recomendaciones de la Conferencia OceanObs'19 y la perspectiva de los Programas del Decenio para la próxima edición OceanObs'29. Además, considera las necesidades de las observaciones oceánicas expresadas por todos los Grupos de Trabajo de Visión 2030.

Este grupo ha generado un "Libro Blanco" con cinco recomendaciones estratétigicas y que se citan literalmente:

 cinco recomendaciones para una visión colectiva y un camino hacia el cumplimiento de la ambición estratégica del Desafío 7. Éstas son:

  • Actuar ahora sobre las necesidades de observación conocidas. Modernizar y ampliar la capacidad de observación de los océanos en zonas poco observadas, como las regiones polares, los países insulares, las zonas costeras de los países en desarrollo, los sistemas costeros prioritarios y las profundidades oceánicas. Las prioridades temáticas de la observación de los océanos deben centrarse en las cuestiones climáticas, la meteorología (incluidos los fenómenos y peligros), la salud de los océanos y la biodiversidad y los recursos marinos.
  • La tecnología y la innovación serán un pilar. Optimizar y armonizar las observaciones en todas las plataformas de observación(in situ, por satélite, redes emergentes). Desarrollar tecnologías innovadoras in situ, autónomas y rentables para maximizar el alcance, garantizando la normalización y las mejores prácticas. Aún es necesario reducir las barreras tecnológicas para garantizar que todo el mundo tenga un acceso equitativo a los activos de observación y pueda gestionarlos de forma inteligente. Las herramientas de Inteligencia Artificial (IA)/Aprendizaje Automático (AM) proporcionarán información lista para el usuario a partir de observaciones integradas para democratizar el acceso y el uso. Será vital una nueva colaboración entre el gobierno, la ciencia y el sector privado.
  • Adoptar un nuevo pensamiento económico. Diversificar nuestras asociaciones entre sectores (económico, público, privado, filantrópico) para diseñar, desarrollar y suministrar conjuntamente observaciones que se traduzcan en la información requerida por estos sectores. Establecer mecanismos de financiación nuevos y sostenidos para la observación mundial de los océanos, incluidos recursos para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) y los Países Menos Adelantados (PMA). Utilizar modelos económicos para la inversión en los océanos a fin de diversificar y acelerar la inversión en la observación de los océanos y la infraestructura de nuevos actores.
  • Las asociaciones son la clave. Aumentar la coordinación nacional, regional y mundial, centrándose en el diseño conjunto y las asociaciones. Una mejor coordinación que utilice el marco del GOOS para garantizar normas y mejores prácticas para un GOOS ampliado de manera sostenible. Aprovechar las capacidades y necesidades de las diferentes partes interesadas, centrándose en el diseño conjunto y las asociaciones. La colaboración con los socios de la industria para asegurar la financiación del desarrollo de una infraestructura de datos robusta que apoye el intercambio eficiente será crítica.
  • Una mano de obra ampliada, capacitada y diversificada es la base del éxito. Ampliar y diversificar la mano de obra de profesionales oceánicos cualificados y formados. La formación y el desarrollo de capacidades serán fundamentales en todos los niveles del flujo, desde la recogida de datos hasta su análisis y modelización.

La versión consolidada del Libro Blanco del Desafío 7 se presentó y debatió durante la "Sesión 3 Ciencia y soluciones para un océano seguro y predecible" de la Conferencia de la Década Oceánica 2024, celebrada en Barcelona este mismo año 2024.


Aquí puede conocer al Grupo de Trabajo 7 y el proceso Visión 2030.